Nueve consejos para cuidar tu jardín sin dolor de espalda

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Cuando brilla el sol y la naturaleza empieza a florecer, es imposible no sentirse atraídos por un bonito jardín. Porque, además, ¿qué actividad crea un mejor equilibrio para la vida cotidiana que un trabajo tan manual como la jardinería?

Desherbar. Cavar. Plantar. Cavar. Regar. Siempre hay alguna tarea pendiente en el jardín. Pero también hay que tomar precauciones, claro. Para asegurarte de que este hermoso pasatiempo no se convierte en un problema para tu espalda, debes considerar diversas cuestiones; por ello, hemos recopilado algunos conceptos básicos y varios consejos útiles para que disfrutes de la jardinería sin poner en peligro tu espalda.

No te agaches

Independientemente de la actividad que realices en tu jardín, recuerda que nunca debes agacharte durante demasiado tiempo: tu espalda está más expuesta y es más fácil que se enfríe si vienen corrientes de aire.  En estos casos, los músculos de la espalda se tensan y cualquier movimiento incorrecto puede causar lumbago. ¿Una recomendación? Asegúrate de mantenerla cubierta y recta en todo momento.

Unas herramientas adecuadas son la mejor ayuda para que una mala postura evite dañar tu espalda cuando trabajas en el jardín. Por ejemplo, palas, rastrillos o azadas con mangos largos te permitirán trabajar de pie: así, protegerás tanto tu espalda como tus rodillas. Y también podrás nivelar mejor tu peso en esta postura, teniendo en cuenta cambiar de posición de manera periódica, cada treinta minutos como máximo. Evitarás dolores de espalda innecesarios.

Por su parte, trabajar sobre superficies elevadas también es práctico, porque ni siquiera tendrás que agacharte para hacer el trabajo: podrás estar siempre de pie.

Maneja correctamente los objetos pesados

Transportar objetos pesados forma parte de la rutina en las tareas del jardín. Después de todo, las plántulas de árboles y la tierra para macetas tienen que llegar de un punto a otro de alguna manera. Pero cuidado, ¡puedes lastimarte la espalda! Porque levantar objetos pesados obliga a arquear la espalda y ejerce presión sobre los discos y la columna. Por tanto, es fundamental hacerlo con una postura adecuada.

¿Necesitas algún ejemplo?

  • Nunca transportes el saco de tierra para macetas u otros objetos pesados con una postura encorvada: es mejor doblar las rodillas, coger el saco con ambas manos y llevarlo hacia el punto de destino con la espalda recta.
  • También está la opción de abrazar el objeto que vayas a transportar, siempre que la forma lo permita, claro. Con un saco de tierra para macetas no habrá problemas: cuanto más cerca de tu cuerpo acarees los objetos, menos palanca tendrás que hacer con la espalda.

Y tú, ¿usas elementos que puedan rodar?

Transportar correctamente los elementos pesados es básico para proteger tu espalda cuando trabajas en el jardín. Pero aún hay algo mejor: evitarlo. Nuestro consejo es que uses una carretilla para ayudarte siempre que sea posible.

¿Que la plántula de un pesado árbol tiene que llegar desde el coche hasta el jardín? Prueba a hacerla rodar. ¿Que necesitas sacar al aire libre las macetas que han pasado el invierno dentro de casa? Intenta conseguir una superficie con ruedas para ello.

Así que, siempre que puedas, no uses nada que no puedas hacer rodar. Es una buena manera de proteger tu espalda a largo plazo cuando trabajas en el jardín.

Descansa tus rodillas usando cojines

En ocasiones, arrodillarse es inevitable en jardinería. Para que el menisco, la rótula y la bursa no sufran demasiado, es recomendable colocar debajo un cojín o una pequeña almohada para las rodillas. Además, tiene otro efecto práctico: con un cojín podrás cambiar de postura y utilizar diferentes músculos, evitando tensiones al trabajar en el jardín.

¡No te excedas!

¿Los primeros rayos de sol ya te invitan a salir a cuidar de tus plantas? ¿Eres de los que quieren que su jardín esté perfectamente cuidado desde primera hora de la mañana? Párate a pensar: muchas horas de jardinería ejercen un estrés innecesario en tu cuerpo, ya que se trabaja con movimientos inusuales para el cuerpo y, en no pocas ocasiones, resultan agotadores para la espalda. De ahí, nuestro consejo: cambiar de posición cada cierto tiempo te permitirá relajar los músculos y aliviar la tensión.

Si dedicas mucho tiempo seguido a cuidar de tu jardín, necesitarás luego un descanso para recuperarte. Por eso, siempre es mejor dividir el trabajo en diversas acciones diarias de menor duración; así, combinarás ejercicios periódicos al aire libre mientras dejas tu jardín en perfecto estado.

La manguera del jardín también influye

¿Te mueves por el jardín con una regadera demasiado pesada? Porque también puedes hacer el mismo trabajo, y de una manera mucho más fácil, con una manguera de jardín, que pesa mucho menos. Además, existen carros especiales para mangueras en los que puedes enrollarla sin tener que agacharte; y, al mismo tiempo, te permitirán transportar la manguera con mayor comodidad, sin que sufra tu espalda.

Las herramientas facilitan la jardinería

Con una pala afilada te resultará mucho más fácil cavar en el suelo y, al mismo tiempo, proteger tu espalda. Igualmente, una paleta que se vuelve más delgada en su parte inferior se afila automáticamente conforme se trabaja en el jardín. También, unas tijeras de podar funcionan mejor y requieren de menos esfuerzo cuando están bien afiladas.

Teniendo todo esto en cuenta, la conclusión es sencilla: una jardinería respetuosa con tu espalda comienza con la compra de herramientas de jardín adecuadas.

Jardinería en el alféizar de la ventana

Vale, quizá no se trate de la jardinería clásica, pero también existe la opción de trabajar con plantas en las ventanas o balcones para cultivar otro tipo de especies. Y es que las macetas suelen estar a una altura cómoda para que no fuerces la espalda y puedas disfrutar de las hierbas y flores que has cultivado tú mismo. Incluso sin un jardín, la jardinería es una valiosa contribución a la salud y el bienestar.

Si aun así te duele la espalda…

A veces, incluso aplicando todos estos consejos, el dolor de espalda puede presentarse tras una jornada de trabajo en el jardín. Si es tu caso, el apósito adhesivo Hansaterm te brindará un alivio relajante: su intenso calor curativo estimula la circulación sanguínea en los músculos y alivia la tensión. La capsaicina que contiene bloquea la transmisión de señales de dolor y, por tanto, alivia activamente el dolor de espalda.

Porque la jardinería es algo más que trabajar en el jardín: nos ayuda a relajarnos e, incluso, puede ser buena para nuestra salud en dosis adecuadas. Sigue todos estos consejos para una jardinería que respete tu espalda: ella te lo agradecerá. ¡A divertirse!