Lesiones en los deportes de invierno – Cómo superar con seguridad la temporada de frío

Cuando caen los primeros copos y los maestros del esquí empiezan a descender por las pistas, las ganas de practicar deportes de invierno es algo que se despliega casi de manera automática. Eso sí, la diversión en la nieve también puede causar accidentes. Hoy te contamos cuáles son las lesiones más comunes, qué hacer en caso de caídas y cómo disfrutar de los deportes de invierno sin sufrir percances.

Las lesiones se han reducido significativamente gracias al uso de cascos; sin embargo, se siguen produciendo cada año miles de caídas y lesiones en todos los países donde los deportes de invierno gozan de popularidad. Además de la nieve y de las condiciones meteorológicas, también dependen de la habilidad y, sobre todo, de la voluntad de asumir riesgos de los deportistas.

En la mayoría de los casos, las personas que practican deportes de invierno sufren accidentes sin la participación de terceros. Por eso, a través de una conducción controlada y una autoevaluación realista, se puede evitar la mayor parte de caídas.

Otra causa común de accidentes son las colisiones entre los deportistas: muchos esquiadores y snowboarders también se lesionan a raíz de los saltos que realizan, aunque la lesión suele producirse con el aterrizaje y no solo en la caída posterior. Por su parte, la sobrecarga en el swing también conduce a menudo a lesiones de rodilla.

¿Y qué otros factores están relacionados con caídas y accidentes en los deportes de invierno?

• Nieve artificial agresiva
• Aumento de la disposición a asumir riesgos (también debido al consumo de alcohol)
• Técnica de esquí inadecuada
• Falta de aptitud física
• Fatiga
• Poca visibilidad
• Laderas heladas o descongeladas
• Conducir en rutas demasiado exigentes

Lesiones de rodilla

La rodilla es la víctima número uno de accidentes en los deportes de invierno, especialmente cuando practicamos esquí; y es que afecta a 1/3 de los pacientes que acaban ingresados en el hospital. Las mujeres (45%) son significativamente más propensas que los hombres (25%) a este tipo de percances.

Lesiones en el hombro

También se producen numerosas lesiones en hombros, manos y muñecas cuando se practican deportes de inviern: una articulación dislocada, desgarros de tendones, astillas óseas en el omóplato… son problemas comunes. Representan aproximadamente el 25% de los ingresos hospitalarios.

Fracturas de pierna y fémur

La proporción de lesiones en la parte inferior de la pierna y el muslo está entre el 10 y el 15% del total; sobre todo en este último, debido al bajo nivel de protección que recibe. Y es que al ofrecer las botas de esquí mayor estabilidad y una mejor protección, las lesiones en la parte inferior de la pierna son menos comunes.

Lesiones en la cabeza

Alrededor del 10% de las víctimas tratadas por accidentes de esquí presentan alguna lesión en la cabeza; sin embargo, el riesgo de una fractura de cráneo es relativamente bajo. Solo ocurre en accidentes graves, como un vuelco o un choque frontal. Las lesiones en la cabeza también incluyen hemorragias nasales y abrasiones, por eso los cascos son esenciales para evitar este tipo de lesiones, siempre en la medida de lo posible.

Fracturas de tobillo

Son poco comunes entre los esquiadores, pues la robusta bota del equipo sostiene la articulación. No obstante, suponen el 4% de las consultas. Es más, hay casos en los que las fracturas por astillas llegan a requerir de cirugía.

Pulgar de esquí

El pulgar de esquí es una rotura de ligamento en el pulgar. y una lesión común en los deportes de invierno. ¿Qué causa esta afección? La sobrecarga del pulgar debido a una fuerte extensión hacia afuera, generalmente causada por una caída.

Contusiones en el torso

Las contusiones en el tronco (14% de las atenciones hospitalarias) y las costillas o alguna clavícula rota son más comunes en las personas que practican snowboard que en los esquiadores. Los hombres, en particular, están más expuestos al riesgo si atendemos a las comparativas porcentuales.

Desgarros de fibras musculares

Las células musculares son muy "rígidas" en el frío, y no demasiado resistentes al estrés, de ahí que se lleguen a desgarrar las fibras musculares mientras practicas estos deportes de invierno. Un calentamiento adecuado puede prevenir este tipo de lesiones.

Lesiones en la muñeca

Debido a que ambas piernas están firmemente ancladas en la tabla de snowboard, rara vez se producen lesiones en las articulaciones de la rodilla. El snowboarder cae a menudo hacia adelante o hacia atrás. Las caídas hacia adelante se interceptan con las manos y, a menudo terminan en las rodillas; por tanto, las personas que practican este deporte deben estar alerta sobre todo por las fracturas de antebrazo y muñeca. Para evitar estas lesiones, recomendamos llevar protectores de muñeca y guantes.

Lesiones en la rodilla

Los protectores de rodilla también se utilizan a menudo para prevenir y proteger la articulación de la rodilla. Esto se debe a que un fuerte impacto en las rodillas no solo puede causar daños severos en la rótula, sino que también afecta a los tendones y ligamentos.

Lesiones en los glúteos y la espalda

Los snowboarders a menudo caen hacia atrás y se reciben fuertes golpes en el trasero, donde pueden aparecer hematomas o moretones. La espalda siempre ha sido un punto débil para los deportistas que deben saltar, y, por ello, son recomendables protectores de espalda que protejan la columna vertebral.

Lesiones en la cabeza

Las lesiones craneales no son demasiado comunes, pero también pueden aparecer cuando el deportista no se protege adecuadamente: fracturas de cráneo, traumatismos o conmociones cerebrales pueden surgir en casos más graves. Por ello, resulta imprescindible utilizar cascos.

¿Qué hacer si sucediera?

Si alguna vez te caes y te lesionas, tenemos algunos consejos de primeros auxilios para lesiones deportivas. En caso de enrojecimiento e hinchazón, debes enfriar el área correspondiente, ya sea con un paquete de enfriamiento o un spray de enfriamiento. Eso sí, ten cuidado de no enfriar el área durante más de 15-20 minutos por cada aplicación, para que no llegue a producirse un estado de congelación. En caso de tensión y dolor musculares, lo más recomendable es la terapia con calor.

Equipo. Muchos esquiadores y practicantes de snowboard confían en el uso de ropa protectora, como cascos y protectores de espalda. Invertir en ellos es un acierto, porque te permitirán prevenir lesiones graves.

Mantenimiento. El equipo de protección se debe mantener y renovar de manera periódica, pues con un equipo muy desgastado tendrás menos agarre, especialmente en pendientes heladas y duras.

Un consejo fácil de implementar. Tómate descansos: poco antes del mediodía y entre las 15:00 y las 16:30 es cuando ocurren la mayoría de los accidentes en las pistas.

Aptitud. Aquellos que entrenan más allá de la temporada están en mejor forma. Y, claro está, cuanto más en forma estés, más probabilidades tendrás de evitar lesiones deportivas

Calentamiento. Es un punto fundamental antes de descender las pistas. En muchas estaciones de montaña hay paneles informativos con instrucciones sobre cómo calentar correctamente.

Las gafas de esquí adecuadas, ¡La buena visibilidad también protege! En climas nublados y sombríos, debes optar por gafas con lentes tintadas de amarillo o naranja; con luz solar intensa, en cambio, se recomiendan lentes marrones con protección UV.

¿Más consejos? Conducir con cuidado debería ser algo natural, así como observar las reglas de las pendientes. De todos modos, incluso aquellos que se comportan de manera impecable no están a salvo de accidentes, por lo que siempre es recomendable prestar atención a los otros deportistas.