
Asegúrate siempre de estirar pero no antes de correr, dado que el estiramiento "en frío" puede dañar los músculos; estírate durante y después de correr. Corre fácilmente durante unos 5 - 10 minutos y estíra después de que hayas calentado y los músculos y articulaciones serán más flexibles. También, estira las pantorrillas, etc... después de correr. Para entrenamientos especiales ver nuestra biblioteca de vídeos para algunas sugerencias de estiramientos.

Es probable que tengas tu propia técnica para correr. Incluso si, en realidad, los detalles no importan tanto aquí, los expertos se muestran de acuerdo en que debes correr firme (no desgarbado) y erguido (sin inclinarte hacia delante o atrás). No marches a grandes zancadas, dado que podrías cargar una tensión extra sobre tus rodillas. Deja los brazos relajados y encuentra una marcha natural y cómoda.

La alternancia entre correr y pasear no te convierte en un perdedor; es, en realidad, una técnica recomendada para reanudar la rutina. También es adecuado pasear después de haber alcanzado el punto de fatiga o malestar. Asume el paseo como parte de una estrategia global correr/pasear para completar carreras largas, o como una actividad de entrenamiento cruzado para los días en los que no debas correr según tu programa de entrenamiento.

Asegúrate de correr con el teléfono móvil a mano, dado que, de este modo, podrás llamar siempre a alguien en caso de accidente. Asimismo, los teléfonos más modernos soportan aplicaciones libres que te ayudarán a establecer metas, rastrear y monitorizar tu ruta, el latido cardíaco, la velocidad, el pulso, el uso de calorías y el rendimiento.