Un concepto erróneo: Algunas personas creen que tener dolor de espalda les impide ser activos y practicar ejercicio. En la mayoría de los casos evitar la actividad física sólo incrementará el dolor y el proceso. ¿Por qué? Porque el cuerpo reaccionará disminuyendo la masa de tejido muscular y óseo que, a su vez, dará lugar a más rigidez y malestar, lo cual sólo incrementará el dolor.
Es probable que aparezca dolor si la capacidad del cuerpo no es suficiente para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana o de una tarea determinada. En lugar de evitar la tarea, es mejor incrementar sus capacidades.
En consecuencia, el truco consiste en permanecer activo hagas lo que hagas, y trabajar continua y gradualmente sobre tu estado físico (sí, incluso si has sufrido una lesión). Se obtienen incluso beneficios psicológicos: Tu cuerpo también producirá hormonas que reducirán el dolor y elevarán tu estado de ánimo. "La gente que comprende lo mucho que puede hacer a favor de su propio buen estado físico y con objeto de prevenir dolor y tensiones, experimentará menos dolor", dice el Dr. Müller. Dado que tú eres responsable de tu salud se proactivo al respecto.