El deporte no sólo es beneficioso para el cuerpo por quemar calorías, sino que también elimina el exceso de preocupaciones a nivel mental y espiritual. Por eso, en no pocas ocasiones describimos el deporte como un gran aporte para la salud.
Hoy te contamos cómo prevenir el estrés, la ira o incluso el burnout a través del ejercicio. ¿Preparado para empezar cada mañana de una forma equilibrada?
El deporte es, a la vez, medicina y terapia
El deporte es divertido. Te acaba haciendo feliz. Lleva aparejado el éxito. Y, desde el punto de vista médico, el deporte tiene mucho sentido porque aporta salud. Ya en la década de los 80 se descubrió que el ejercicio ayudaba, entre otras cosas, a tratar la depresión.
Hoy en día sabemos que el ejercicio no es sólo un buen complemento a la terapia, también una necesidad real: las personas físicamente activas tienen un riesgo significativamente menor de sufrir depresión o agotamiento.
El deporte aporta diversión y variedad a tu día a día
El ejercicio aumenta de manera notable la producción de neurotransmisores, como la serotonina y la dopamina: estos elementos son conocidos por sus efectos anímicos y antifatiga y, por lo tanto, tienen un efecto positivo en tu funcionamiento cotidiano.
Además, una dosis suficiente de ejercicio y de deporte reduce las hormonas del estrés; por ende, también es capaz de reducir significativamente otros efectos secundarios nocivos que están relacionados, como la depresión.
Aumentar la calidad de vida a través del deporte
Como ves, el deporte y el ejercicio tienen muchos efectos positivos que afectan tanto a la salud del cuerpo como al bienestar de la mente. Y es que el ejercicio habitual puede mejorar la calidad de vida y, a menudo, prolongar la esperanza de vida, pues las personas que practican deporte tienen un menor riesgo de enfermarse.
¿Entonces, a qué esperas? Saca tu outfit deportivo del armario y… ¡movámonos!
